El programa Ciudadanos, Igualdad, Derechos y Valores (CERV) tiene como objetivo proteger y promover los derechos y valores de la Unión Europea consagrados en los Tratados de la UE y en la Carta de los Derechos Fundamentales. Su objetivo es contribuir a sostener y seguir desarrollando sociedades abiertas, basadas en los derechos, democráticas, igualitarias e integradoras, fundadas en el Estado de Derecho.
La pandemia del coronavirus COVID-19 ha afectado a nuestras vidas de muchas maneras y se ha manifestado de muchas formas indeseables, como el impacto negativo del coronavirus en las vidas individuales, ha causado muchas muertes, el impacto negativo también ha sido en la economía global y el empleo, y en la calidad de vida en la sociedad en forma de restricciones en los derechos sociales, como el derecho a ser protegido de la pobreza y la exclusión social, el derecho a la vivienda y la educación, y las restricciones en la atención médica. COVID-19 también tiene efectos sobre los debates democráticos y el disfrute de los derechos fundamentales en los distintos países de Europa. El impacto fue aún más pronunciado desde una perspectiva de género, ya que como señaló Naciones Unidas (2020), "desde la salud hasta la economía, desde la seguridad hasta la protección social, los impactos del COVID-19 se ven exacerbados para las mujeres y las niñas simplemente en virtud de su sexo". Dada la situación mencionada, la Comisión Europea ha concedido a los socios del proyecto el proyecto HEARD, que se centra en el impacto de la crisis COVID-19 en el debate democrático, el disfrute de los derechos fundamentales y el trabajo y la vida de las mujeres a través de una perspectiva de género.
NUESTRO ENFOQUE
¿Hacia dónde vamos?
HEARD se centra en el impacto de la crisis del COVID-19 en el debate democrático, el disfrute de los derechos fundamentales y el trabajo y la vida de las mujeres a través de una perspectiva de género. La búsqueda de una respuesta adecuada para superar la crisis que se produjo durante la pandemia del COVID-19 debe ser el resultado de la participación de diversos interlocutores sociales, la sociedad civil y los órganos decisorios de un determinado Estado. Al implicar a socios de 9 países europeos diferentes en todas las fases del proyecto, pretendemos medir el impacto de la pandemia COVID-19 en términos de respeto del Estado de Derecho, los valores democráticos y el disfrute de los derechos humanos fundamentales, con especial atención a los derechos sociales de los ciudadanos y residentes del Estado en cuestión. Como hemos visto, "el coronavirus ha repercutido en muchos aspectos de la democracia en países de todo el mundo, desde el aplazamiento de las elecciones hasta la represión, las detenciones y la tortura de manifestantes ciudadanos, pasando por el uso de la fuerza militar para resolver conflictos de larga data y consolidar el poder" (USGLC, 2021).
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